En nuestro refrigerio de media mañana. Sobre el puente y frente a nosotros los purpuros colgando de los alisos.
En la sala roja practicando, cuatro en raya
En estos días de sol radiante, trabajar en el foso de arena con agua es demasiado hermoso.
Una de las virtudes que se puede apreciar es la ayuda mutua entre dos niños de la Escuela. Me quedo pensativo hasta que mi alegría me despierta y hago una foto. Los que conocen a Gimmi y Dilmer seguro que han de conectarse instantáneamente con la EDHU.
En estos días de sequía también tenemos que cuidar el bosque y el jardín. En la foto, Darwin y su amor por la naturaleza.
Planificando en el proyecto COCINA para lo que resta del presente año. María, Flor, Brishi y Magui.
Para bajar o subir las escaleras, no hay mejor manera que arrastrarse y así descubrir otras sensaciones.
Ya tenemos una nueva energía eólica para la Escuela, gracias al Instituto WindAid, con el que tenemos un principal elemento que nos une, el viento. ¡Qué alegría!
Hasta en el carro que nos lleva a la Escuela es un buen lugar para disfrutar de un libro. ¡Otra gran alegría!
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